El mezcal Misionero... Arte, cultura, tradición y herencia se conjugan en el proceso de elaboración del mezcal Misionero, bebida originaria del estado de Oaxaca, del pueblo de Santiago Matatlan, con sabor, olor y sensaciones muy característicos. La elaboración de esta bebida espirituosa es un proceso artesanal, desde la jima del agave, hasta su destilación en alambiques de cobre. La cocción es un horno cónico de piedra, bajo tierra cocido con trozos de leña de encino y pino, la duración es de 72 horas aproximadamente. La molienda es con molino chileno o tahona echa de piedras de cantera, jalada por un caballo. La fermentacion se llevan a cabo en tinas abiertas de madera; es una fermentación natural con levaduras que viven en el entorno, el tiempo de fermentación depende directamente de la temperatura ambiente, puede tardar de 7 a 12 días; siendo un proceso tradicional y artesanal que se mantiene como una herencia de los antiguos zapotecas, una cultura prehispánica.
La destilación es en alambiques de cobre, los alambiques son de 350 litros, en la primera destilación se destilan mostos o bagazo y el tepache (jugo fermentado del maguey). En la segunda destilación se destila el mezcal ordinario para así fragmentarlo en cabezas, corazón y colas, usando solamente el Corazón para ser envasado. La empresa fue fundada en el año 2006, sin embargo la producción de mezcal por la familia Mendez Blas ha sido desde los años 30´s, siendo actualmente la cuarta generación de productores de mezcal, preservando la tradición ancestral que ah sido heredada por generaciones, cuidando la calidad y comprometidos con la preservación cultural del mezcal.